[170920] [Artículo: New York Times] BTS toma una aproximación diferente al kpop: Con calma
La mejor canción de “Love
Yourself: ‘Her’”, el nuevo EP de las estrellas de kpop BTS, no es el single
principal, "DNA", con su estremecedora música club e intro de
guitarra a lo Shawn Mendes. Tampoco es "Best of Me", que fue escrita
en parte por Andrew Taggart de The Chainsmokers, y que calza perfectamente en
la letanía de canciones del dúo que se intensifica y palpitan, y aun así, se
sienten como un canto fúnebre.
Es la sobre todo humilde
"Pied Piper", una canción disco lenta que es potente incluso en su
relajo. Mientras BTS (una boyband de siete chicos que ha estado entre las luces
más brillantes del género, y este último año está elevándose rápidamente) es
capaz de extravagancias, y a veces una energía maniática que puede dominar y
tipifica mucho al kpop, asimismo es capaz de comodidad y dar una aproximación
más tranquila.
Calma es uno de los aspectos más
notables de “Love Yourself: ‘Her’”, el
cual probablemente sea hasta el momento el lanzamiento más exitoso del grupo en
este país. (Hace pocos meses, BTS ganó el premio Top Social Artist en los BBMAs
y ya ha situado varios lanzamientos en las listas de Billboard). Más que
cualquier otro grupo de kpop, está preparado para beneficiarse del retiro de
BigBang, cuyos mientras están haciendo proyectos en solitario y cumpliendo el servicio
militar obligatorio.
Los integrantes de BTS tienen un
amplio rango de habilidades complementarias. Jimin es el cantante ágil
siguiendo la vena de Justin Beiber, como se escucha en “Intro: Serendipity”. En
canciones como “Best of Me”, Jungkook y
él se cantan uno al otro, dos matices de ternura en una lucha.
Sin embargo, son los raperos de
BTS que a menudo dictan el sonido del grupo, especialmente Rap Monster, que es
áspero sin llegar a ser agresivo. Tienen dos canciones cerca del final del EP,
“Mic Drop”, la cual tiene un fantástico ritmo cenagoso (producida por Pdogg), y
la pista de cierre, “Outro: Her”, en la cual los tres raperos del grupo se
toman turnos en versos extendidos, una rareza para un grupo que frecuentemente
cambia de intérprete cada cuatro líneas o menos.
El ritmo, producido por Suga y
Slow Rabbit, es exuberante con instrumentación y se mueve con una casual
reminiscencia a mediados de los 90s. Y cada rapero muestra una aproximación
diferente: Rap Monster con jactancia, Suga con una charla hábil, escurridiza, y
J-Hope con ritmos complicados de doble tiempo. Pero no da sensación de pelea,
solo un estilo sencillo de artistas que saben que están en control.
Comentarios
Publicar un comentario